Educación: de la pandemia a la acción y la esperanza

Recientemente el Departamento de Educación informó que un gran número de estudiantes del sistema público de enseñanza estarán fracasando el grado como resultado del tiempo perdido por la pandemia. No sabemos la realidad en las escuelas privadas, los números deben ser más dramáticos en la población de educación especial.

Muchos padres y madres viven en constante ansiedad tratando de que sus hijos desarrollen las destrezas que les permitan avanzar, y no continuar aumentando la brecha de separación con sus pares, por lo cual esta noticia les puede aumentar el nivel, no solo de ansiedad, sino de frustración.

Si analizamos la situación, el enfoque no debe ser solo en buscar culpables o señalar los errores. Lo que pasó, pasó. Sí se pueden identificar estos errores para evitarlos, de volver a surgir eventos catastróficos como los que hemos vivido los pasados tres años: huracanes, terremoto y la pandemia del COVID-19.

Los errores son una oportunidad para aprender de la experiencia y aplicar lo aprendido a una futura ocasión.

Ahora, ¿cómo lidiamos con las destrezas no aprendidas o el material que no se cubrió durante los años escolares perdidos?

  1. Cubrir destrezas que no se dominan. El enfoque del próximo año escolar debe ir dirigido a que se cubran las destrezas del grado anterior que aún no se dominan. La alternativa de pasar de grado a estos estudiantes no es la solución y solo pospone un problema que eventualmente se complicará aún más.
  2. Evaluar y cubrir destrezas intensivamente. Invertir tiempo en evaluar, determinar destrezas o estándares que no se cubrieron, o que aún no dominan, y trabajarlas intensivamente hasta lograr el aprendizaje de estas.
  3. Enfatizar en el dominio de destrezas más que pasar de grado. Debe ser más importante que nuestros estudiantes dominen destrezas académicas clave de su grado a enfocarnos en que pasen de grado, sobre todo, si los estudiantes no están listos académicamente. Para el aprendizaje del currículo de un grado se necesitan destrezas aprendidas del grado anterior.

Finalmente, los esfuerzos deben concentrarse a futuro, y no ofrecer una solución rápida para salir del paso. No lograr que nuestros estudiantes obtengan las competencias necesarias de su grado solo augura un futuro con problemas académicos en toda la estructura educativa pública de nuestro país. Nuestros estudiantes merecen esperanza, pero más que todo necesitan acción.