Trasfondo de la terapia con el metrónomo interactivo
Los individuos con desórdenes de desarrollo tienen un déficit en el tiempo de funcionamiento del cerebro. Nuestro cerebro funciona como una especie de reloj interno (sincronización temporal) que mantiene el tiempo en intérvalos de horas, minutos, segundos, milisegundos y microsegundos para un mejor funcionamiento.
Ese reloj interno nos ayuda a enfocarnos, a determinar cuándo debemos descansar y despertar, a recordar información, a coordinar nuestros movimientos, a estar alertas ruidos y otros estímulos, a comprender lo que leemos y a procesar lo que escuchamos.
Los científicos han encontrado que cuando realizamos cualquier actividad, desde hablar hasta aplaudir, muchas partes de nuestro cerebro trabajan en forma sincronizada, en un tiempo perfecto, para poder ejecutar aúb aquello que nos parece muy simple.
Si el cerebro no puede mantener el reloj interno, las diversas partes del mismo no podrán sincronizar para trabajar adecuadamente. Como resultado de este problema, se afectará el funcionamiento general y en áreas como la atención, lectura, la escritura, el cálculo matemático, bailar, hablar, caminar o practicar deportes, se observarán dificultades.
El Metrónomo Interactivo (MI) trabaja con la raíz del problema para ayudar a una mejor función en cualquier área de desempeño de un individuo transformando la forma en que el cerebro funciona.
¿Cómo funciona el metrónomo interactivo?
La terapia con el Metrónomo Interactivo (IM) utiliza un metrónomo para desarrollar o mejorar la sincronización temporal o el reloj interno del cerebro para un mejor funcionamiento aumentando el desempeño de las destrezas académicas, sensoriales, de comunicación y sociales del individuo.