Apraxia del Habla Infantil: Testimonio de Enrique

Cuando mi hijo menor Enrique tenía 2 años, casi no hablaba. El pediatra, y muchos alrededor, me decían que todavía era pequeño y que era muy temprano para decir que tenía un atraso en el habla. Por esto, seguí esperando.

A los 2 años y medio, seis meses después, a veces decía una palabra. Recuerdo que una sola vez dijo «agua” y le decía “mamá» a todo. No mostraba interés en repetir lo que decíamos y apenas balbuceaba.

Todo era «mamá”.

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Para ese tiempo, vimos un artículo en un periódico donde la Lic. Nellie Torres explicaba lo que era la Apraxia del Habla Infantil. Aunque mis padres veían similitud, yo pensaba que eso no era. Lo llevé a una evaluación del habla y a una evaluación de audición, aunque estaba segura de que el niño escuchaba bien porque le encantaba la música.

Con la evaluación del habla y lenguaje sólo me confirmaron que tenía un atraso severo y que debía tomar terapias del habla 2 veces en semana.

Durante esa época, también un familiar me comentó que conocía a alguien que había pasado por una situación similar y que después de mucha investigación, había llevado a su hija a Fonemi.

La niña se graduó de Fonemi hace años y tiene excelentes notas en una institución privada, aunque todavía tiene que tomar terapias varias veces a la semana para que no perder su progreso. Así que, decidí reservar una cita en Fonemi donde la directora, la Dra. Nellie Torres, determinó que mi hijo, en efecto, tiene Apraxia del Habla Infantil.

Con la ayuda del programa de Remedio Provisional del Departamento de Educación y la Academia Fonemi, pude darle a Enrique la ayuda que necesita para progresar en su habla. No sólo está recibiendo todas las terapias que necesita para su condición, sino que también está recibiendo la educación académica necesaria para su edad en la Academia Fonemi.

Luego de casi dos años, de sólo decir «mamá» ahora dice oraciones completas, y comunica lo que quiere y necesita. De un niño que ni siquiera podía hablar, ahora corre a donde mí para contarme cuentos de lo que hizo su hermano o sobre algo que vio en la televisión.

Conoce la Academia Fonemi. Ofrecemos un currículo educativo-terapeútico especializado en apraxia del habla infantil.

A la hora de dormir, es mi hijo quien quiere «leerme» los libros, aunque no sabe leer todavía y pasa las páginas explicando en palabras simples lo que ve en los dibujos.

Aunque todavía le falta mucho que aprender y a veces se frustra, como parte del proceso, por no poder explicarse bien o no poder hacer algún ejercicio en sus terapias, el tener el diagnóstico correcto de Apraxia del Habla Infantil le ha abierto un mundo de posibilidades lingüísticas que unas terapias del habla sencillas, como originalmente me recomendaron, nunca se lo hubiese abierto.

Hoy día Enrique recibe terapia del habla, terapia oro-motor y terapia de Apraxia. Las tres terapias han sido esenciales, pero confirmar el diagnóstico de Apraxia fue la clave para que mi hijo aprendiera a decir palabras y oraciones correctamente.

Mientras que en la terapia del habla tradicional se enfocaron mayormente en que el niño hablara, aunque no se le entendiera bien, las terapias de Apraxia han sido totalmente diferentes en su progreso; son las que lo han ayudado a hablar correctamente.

En sólo dos años, he notado un cambio enorme en mi hijo. De estar estancado, ahora veo progreso todos los días.

Aún le falta mucho por aprender, pero sé que con el diagnóstico correcto y las terapias de Fonemi enfocadas en Apraxia del Habla Infantil, mi hijo podrá en pocos años ir a una escuela tradicional y tener éxito.

¡Mira y escucha el progreso de Enrique!